Con el mismo sabor, la misma textura y la misma resistencia a la cocción que la pasta tradicional y sin que la ausencia de gluten reste elasticidad al resultado. La combinación de arroz, maíz amarillo y maíz blanco es armónica, equilibrada al tacto y al paladar, aporta la porosidad ideal para absorber salsas y condimentos y presenta unas propiedades nutritivas excepcionales. Renunciar al gluten ya no significa renunciar al placer de tus recetas preferidas