Originarias de Lombardía y Emilia, las Farfalle toman su nombre de su forma típica de mariposa, con agallas pequeñas y estrechas en el centro.
Los farfalle combinan mejor con salsas delicadas: salsas a base de mantequilla con guisantes y jamón; salsas blancas suaves hechas con salmón y crema; y salsas hechas con quesos suaves y blandos y con la adición de azafrán o curry.
También son ideales para preparar ensaladas de pasta ricas en color e imaginación.